Estudios, muestra una serie de realidades locales y de comportamientos de higiene bucal entre padres e hijos. Los resultados arrojan distintas tendencias y realidades sobre como los padres influyen en que los hijos cuiden su salud.
2 de cada 5 padres confiesa que no se lavan los dientes en algún momento del día. La principal razón es la flojera. Los padres que realmente han asumido un rol de educadores, han sido fundamentales para crear hábitos en sus hijos. si el lavado de dientes se convierte en un espacio entretenido para los niños, el 56% de éstos disfruta de esa acción. Como consecuencia, a los niños que les gusta lavarse los dientes, tienen un 27% menos de caries.
El 87% de los hijos en estudios, comenzó a lavarse los dientes antes de los 4 años y la mamá es la que les enseña en la mayoría de los casos, obligando incluso al 13% de los hijos a cepillarse con frecuencia. El 41% de los hijos de los encuestados tiene caries, pero esta cifra baja en 32% cuando a los hijos les gusta lavarse los dientes y sus padres están presentes.
Un padre que ha incorporado buenos hábitos de higiene (cepillado frecuente, visita al dentista, cambio de cepillo, uso de productos especializados) tiene mayor probabilidad de que sus hijos:
▪ No tengan caries o retrasen su aparición.
▪ Visiten más el dentista.
▪ Incorporen más tempranamente las rutinas.
▪ Se cepillen los dientes con mayor agrado.
«El rol de los padres no sólo se limita a iniciar hábitos de higiene dental, además debe monitorear constantemente su cumplimiento, acompañar a los hijos en la tarea hasta que adquieren autonomía y convencer a los niños más reacios»
