Los recreos son esos cortos lapsos donde un chico busca despejarse después de varias horas de clase. Sobre todo los que están dando sus primeros pasos en la primaria son los que suelen aprovechar esos 20 o 25 minutos para comprarse una golosina o un alfajor que les permita saciar el hambre de la mañana, incorporando azúcar que pueden dañar los dientes si esto se convierte en una costumbre diaria. Más tarde llega el almuerzo y muchos padres optan por que sus hijos lo hagan en el comedor del colegio.
Es decir, los chicos incorporan comida durante la jornada escolar y en la mayoría de los casos no tienen en cuenta la importancia que implica la higiene bucal para evitar la aparición de caries y una visita al odontopediatra.
Por eso, es importante que los padres puedan incorporarles ciertas costumbres a sus hijos a la hora de ir al colegio. La principal tiene que ver con el cepillado de dientes después de cada comida. No será una tarea muy entretenida para un niño de seis o siete años, pero sí completamente necesaria, más si pasa muchas horas en la escuela. Para incentivarlo, una idea eficaz es armarle un divertido kit con el cepillo de su personaje preferido para que pueda llevarlo en la mochila y utilizarlo después del almuerzo.
Informe detallado.
Según un análisis realizado por la empresa Gum, reconocida internacionalmente en materia de cuidado dental, hay varios métodos para que los chicos comprendan la importancia de la higiene bucal, sobre todo si quieren evitar la visita al temido odontólogo.
Por un lado, es fundamental que ellos entiendan que hay que cepillarse los dientes tres veces por día, con pequeñas cantidades de crema dental.
Otro punto a tener en cuenta por los padres y que tienen que conocer los hijos es la limpieza interdental, que se puede hacer al menos una vez por día para remover la placa de las áreas a las que el cepillo no llega y donde a menudo se presentan caries y enfermedades de las encías. Esta tarea se puede realizar con la ayuda de los adultos, para que vayan aprendiendo cómo es y se acostumbren a hacerla a lo largo de su vida.
Además, los padres tienen que prestar cierta atención para que sus hijos no se olviden el kit dental a la hora de armar la mochila y así puedan cepillarse los dientes en el colegio.
Otra tarea de los adultos es estar atentos a la vida útil de un cepillo de dientes, que es de tres meses. El método más fácil para no olvidarse es reemplazarlo al comienzo de cada estación del año.
También se puede educar a los niños sobre la higiene bucal desde la alimentación, explicándoles que no es lo mismo ingerir una golosina a diario que una fruta o beber una gaseosa que un jugo natural. Este es un punto importante, sobre todo porque son ellos los que se manejan solos en los recreos.
Con todos estos puntos a tener en cuenta, los chicos evitarán la presencia de caries y se acostumbrarán a mantener la higiene bucal. De todas maneras, esto no los exime de visitar al odontólogo, porque al menos dos veces por año es recomendable realizar un control.
Remover la placa dental, otro punto fundamental.
– Además de que los niños se acostumbren al cepillado de dientes, es importante que conozcan el sistema de limpieza interdental para evitar inconvenientes a futuro.
Uno de los problemas más comunes que puede ser responsable de la aparición de caries y de enfermedades en las encías es la placa dental. Sin embargo, esto se puede prevenir con una limpieza adecuada, entre el cepillo y un elemento interdental. De acuerdo con algunas investigaciones, la placa puede tener implicancias sobre la diabetes, enfermedades cardiovasculares y neumonías bacterianas. Incluso, las caries dentales no atendidas adecuadamente pueden ser a veces causa de muerte.
La limpieza interdental es esencial para asegurar la salud bucal.
