El impacto positivo de la maternidad en las habilidades profesionales.
En 2014, Microsoft le preguntó a dos mil mujeres y 500 empleadores como había cambiado su desempeño tras convertirse en mamás. La conclusión, si eres una mamá que trabaja, no te va a sorprender. En esencia, atender a un niño mejora muchas habilidades esenciales para él y trabajo. Casi dos terceras partes dijo que se volvieron mejores para el multitasking; 46% afirmó que son más eficientes con su tiempo y se organizan mejor. Los empleadores encontraron que las mamás casi siempre son mejores para trabajar en equipos y aprecian más a sus colegas y a sus clientes. Y, dice la cuarta parte, son casi el doble de productivas que sus parejas.
Superando los desafíos de conciliar el trabajo y la maternidad.
Muchas mujeres piensan que, al convertirse en madres sus habilidades profesionales se verán mermadas. Y, por otro lado, hay un grupo de mujeres que profesionalmente no se sienten satisfechas porque solamente son madres y no se han desarrollado en el ámbito laboral. Para ambos grupos, la maternidad debe considerarse como un regalo que nos ayuda a darnos cuenta de que somos mucho más capaces de lo que pensamos, que somos seres creativos en constante manejo de la tolerancia y del tiempo, y que nuestro ejemplo de tenacidad podrá ayudar a generar hijos comprometidos con la sociedad.
¿Cómo se organizan las mamas para trabajar y estar con su hijo?
1.- Aprovechan la tecnología, y gestionan muchas tareas desde su smartphone
2.- Desarrollan más paciencia, tanto para resolver los temas domésticos como en el trabajo.
3.- Establecen prioridades
4.- Piden apoyo, tanto en casa como en el trabajo.
5.- Planean eficientemente, previendo posibles focos rojos con suficiente anticipación.
Recuerda que la satisfacción y aprendizaje que obtienes de tu trabajo pueden mejorar tu rol como mamá y enriquecen la vida de tu hijo. ¿Confía en tus fortalezas y disfruta tu éxito!.